El hábitat natural de cualquier payaso es la escena, con su público. ¿Pero qué pasa cuando se queda solo? Es en el camerino donde se mezcla la persona y el personaje. Donde se desdibuja la línea que los separa. Un limbo que no es el escenario ni la vida real. Es en esa frontera donde tiene lugar este espectáculo…

Pasen y vean la trastienda de este artista, sus ideas y locuras. Vean como se defiende de la soledad y la rutina con imaginación y humor.

Pasen y vean lo que nadie ve. Una persona ante sí misma. Un actor sin público, un payaso cuando nadie lo observa.