Tres personas, o cuatro, mejor dicho:
LUCÍA tiene una depresión de caballo que hace que viva una experiencia vicaria a través de YOLDI, una maravillosa joven con discapacidad intelectual.
YOLDI cuidará las plantas de JOSÉ MANUEL, prestigioso psicoterapeuta que por una parálisis cerebral, se ve abocado a una dependencia total. Sólo habla con su psiquiatra de una relación muy íntima que mantiene con ALEXA, una inteligencia artificial.
MARTINA, psiquiatra, un pelín misántropa, que no puede más. No puede con la vida. No es capaz de ayudar a su hija Lucía ¿Va a tirar la toalla? A lo mejor, sí.
Por supuesto, ninguno de los tres, perdón, cuatro, sabe nada de lo que le sucede al resto, ni de sus desilusiones y ni de sus secretos; pero hay algo impepinable: que lo mejor que les ha pasado en esta vida ha sido conocerse y que sus caminos se cruzaran.